Infusionar en Caliente Vs Infusionar en Frío 🌿

Infusionar hierbas medicinales es una práctica común para aprovechar las propiedades curativas de las plantas. Esta técnica puede realizarse en caliente o en frío, y cada método tiene sus propias ventajas y desventajas.

En este post, exploraremos las diferencias entre infusionar hierbas en frío y en caliente, cómo preparar cada tipo de infusión y algunas curiosidades interesantes sobre esta práctica.

INFUSIONAR EN CALIENTE 🔥

La infusión en caliente es la forma más común de infusionar hierbas. Es una técnica muy sencilla que consiste en verter agua caliente sobre las hierbas y dejarlas reposar durante un tiempo determinado. El agua caliente extrae los compuestos curativos de las plantas y los convierte en una infusión que se puede beber o utilizar para otros fines.

SIGUE ESTOS PASOS PARA INFUSIONAR EN CALIENTE ⤵️

Hierve agua fresca en una olla o tetera. Coloca las hierbas secas o frescas en una taza o tetera. 

La cantidad de hierbas que necesites dependerá del tipo de planta que estés utilizando y de la fuerza que desees en tu infusión. Una buena regla general es utilizar 1-2 cucharaditas de hierbas secas o 2-3 cucharadas de hierbas frescas por cada taza de agua.

Vierte el agua caliente sobre las hierbas y deja que se infundan durante 5-10 minutos. Si estás utilizando hierbas delicadas, como la Manzanilla o la Menta, deja que se infundan durante 3-5 minutos. Si estás utilizando hierbas más fuertes, como el Jengibre o la raíz de Valeriana, puedes dejar que se infundan durante 10-15 minutos. Cuela las hierbas de la infusión y bebe o utiliza según sea necesario.

INFUSIONAR EN FRÍO ❄️

La infusión en frío es una técnica menos conocida que la infusión en caliente, pero es igualmente efectiva para extraer los compuestos curativos de las hierbas. La infusión en frío implica dejar las hierbas en agua fría durante un período de tiempo más largo (unas 12 horas), lo que extrae los compuestos curativos de forma más suave y los preserva mejor.

SIGUE ESTOS PASOS PARA INFUSIONAR EN FRÍO ⤵️

Coloca las hierbas secas o frescas en una jarra o taza grande. La cantidad de hierbas que necesites dependerá del tipo de planta que estés utilizando y de la fuerza que desees en tu infusión. Una buena regla general es utilizar 1-2 cucharaditas de hierbas secas o 2-3 cucharadas de hierbas frescas por cada taza de agua.

Vierte agua fría sobre las hierbas y deja que se infundan durante varias horas o toda la noche. Puedes dejar las hierbas en la jarra o taza, o colocarlas en una bolsa de tela para facilitar la extracción de la infusión.

Cuela las hierbas de la infusión y bebe o utiliza según sea necesario.

LAS DIFERENCIAS 🌿❓

La principal diferencia entre la infusión en frío y en caliente es el método de extracción de los compuestos curativos de las hierbas. La infusión en caliente utiliza agua caliente para extraer los compuestos solubles en agua, como los flavonoides, mientras que la infusión en frío utiliza agua fría para extraer los compuestos que no son solubles en agua caliente, como los aceites esenciales.

Otra diferencia es el tiempo de infusión. La infusión en caliente es más rápida y generalmente toma entre 5-15 minutos, dependiendo de la planta utilizada y la fuerza deseada. En cambio, la infusión en frío puede tardar varias horas o incluso toda la noche, pero produce una infusión más suave y menos amarga.

Además, la infusión en caliente puede ayudar a matar las bacterias presentes en las hierbas, lo que puede ser beneficioso para el sistema inmunológico. Sin embargo, la infusión en frío es una buena opción si se busca una infusión más refrescante y suave para el paladar, o sobre todo, si se desea preservar mejor los compuestos volátiles presentes en las hierbas.

ℹ️No se recomienda mezclar más de 3 hierbas en una infusión.

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